Ana, de 27 años es oriunda de Cali. Una tarde la llamaron desde su entidad bancaria para que actualizara los datos de su tarjeta de crédito. Después de terminar la llamada, le entraron varios mensajes de texto a su teléfono que decían “compra realizada”. Ana fue estafada.

Carlos, de 23 años, es de Palmira. Un día le apareció menos dinero en su cuenta de nómina. Después de hacer la reclamación al banco, encontró una transferencia de dinero de su cuenta a otra totalmente desconocida.

Carlos fue estafado. Melani, de 19 años, es de Cali. Ella quería aprovechar un ‘viernes negro’ para encontrar mejores precios.

A su correo llegó una promoción bastante buena para adquirir lo que ella quería. Después de realizar la compra, Melani descubrió que con su tarjeta de crédito habían comprado zapatos en otro país. Melani fue estafada.

Aunque los casos anteriormente descritos son diferentes, tienen algo en común: todos fueron víctimas de delitos bancarios, todos fueron estafados.

Aprenda de las historias anteriores, para que a usted no le pase.

Los delitos bancarios
El auge de las tarjetas de crédito y de las compras por internet son dos elementos que hacen que los fraudes bancarios y electrónicos se perpetren con mayor frecuencia.

Según el último informe de la Superfinanciera, entregado en noviembre de 2018, en Colombia existen más de 15 millones de tarjetas de crédito y más de 29 millones de tarjetas de débito.

Según datos de Kaspersky, expertos en seguridad informática, en América latina se presentan al día 222.000 casos de Phishing (engaños electrónicos). En Colombia se ocurre el 14% de todos los casos a nivel latinoamericano, es decir 31.080 diarios.

Tenga en cuenta que no solo las tarjetas de crédito son propensas a los robos, las de débito también son igual de vulnerables.

Métodos de engaño
Para Axel Díaz, abogado senior de Adalid Corp, este tipo de delitos es más común de lo que se piensa. “Las personas en su afán de hacer compras no se dan cuenta de los sitios en los que entran, en estas webs fraudulentas de entrada les roban la información. También están los medios telefónicos, a una persona la llaman y le hacen x número de preguntas y terminan sacándole información. Adicional a eso existen mecanismos de robos de datos en navegadores web, virus, entre otros”.

Phishing: Este método se denomina “de ingeniería social”, puesto que el delincuente se hace pasar como un reconocido establecimiento o una famosa plataforma comercial. A la víctima le llega el correo del famoso almacén y cuando la persona entra y da sus datos, automáticamente son robados.

Llamadas: La clásica llamada de actualización de datos del banco X. Aquí le hacen preguntas a la víctima, para terminar haciendo que esta dé los datos que están en el plástico. Al darlos, ya el delincuente puede hacer compras fraudulentas.

Clonación: Este se utiliza para las tarjetas débito. Aquí el delincuente debe tener mucha pericia para instalar en los cajeros varios elementos, los cuales clonan la tarjeta y una cámara para robar su clave. Al tener estos dos datos, pueden vaciar la cuenta bancaria.

¿Quién responde?
Si usted es víctima de robo electrónico a sus tarjetas, el banco tiene toda la responsabilidad y son ellos los encargados de devolverle a usted el monto completo que le fue hurtado.

“Las entidades financieras tienen la obligación de hacer un perfil transaccional de cada uno de sus usuarios, si el banco sabe cuál es su perfil, el mismo es el encargado de bloquear la transacción. Por ejemplo, si yo siempre compro hamburguesas y de la noche a la mañana compro un televisor o una lavadora, esto no corresponde a mi perfil y no se debe permitir la compra, según la ley 527 de 1999”, aseguró Díaz.

¿Ante quién denuncio?
Según el intendente Adolfo Delgado, jefe de la unidad de investigaciones tecnológicas de la Sijín, así las personas deben denunciar este tipo de delitos: “Lo primero que debe hacer es acercarse a la seccional de investigación criminal de la Policía y poner la denuncia en los puntos de atención. Igualmente lo puede hacer de forma virtual en la página web www.caivirtual.policia.gov.co”.

El uniformado de la Sijín aprovechó esta oportunidad para hacer recomendaciones a las personas para que eviten ser víctimas de este delito: “Dentro de un cajero electrónico no permita que ningún tercero le ayude bajo ninguna circuns-tancia y en la parte de llamadas y correos electrónicos, no suministre jamás información de sus tarjetas, pues los bancos reales nunca solicitan esta información”.

¿Cómo evitarlo?
Según el abogado Axel Díaz, existen desde aplicaciones móviles, hasta métodos de autocuidado para evitar ser víctima de los ciberdelincuentes: “La aplicación para celular ‘True Coller’ le permite a las personas saber si el número que llama es spam, un número reportado y con esto uno ya sabe y no contesta.

No guarde la información en los navegadores, por más que sea de su propio computador.

Entre a sitios de comercio reconocidos y verifique que en la parte de arriba haya un candado y que la página web empiece con ‘https'”.

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