De lo poético a lo erótico De lo poético a lo erótico

Cali, mayo 1 de 2024. Actualizado: miércoles, mayo 1, 2024 00:11

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Nhatalie Muñoz Romero, desnuda en sus versos

De lo poético a lo erótico

Luis Ángel Muñoz Zúñiga
Especial Diario Occidente

Nathalie Muñoz Romero (Buga 1983) es una mujer polifacética que rompe con la tradición y los esquemas culturales de la “Ciudad Señora”. En la Biblioteca Departamental lanzó su libro “Desnuda, de lo poético a lo erótico”. Su obra evidencia que el erotismo aparece desde el instante en que la mujer dejó de ser un objeto sexual para convertirse en un sujeto digno de intercambiar caricias, dar y recibir amor, dotada de inteligencia, artista del eros y se transformó en un ser independiente.

Ella hizo parte de los equipos de trabajo de las revistas Menú, El Clavo y Semana. Ahora se dedica a escribir versos eróticos, dirigir su empresa particular de gastronomía, dictar talleres y ser maestrante de Educación en la Universidad Nacional. Nathalie se define como madre, soñadora, poeta, chef, artesana de alimentos, jocosa, vivaz y de carácter fuerte.

Libertaria

La vocación poética y su cotidianidad evidencian la concepción libertaria de Nathalie. En las mañanas ella es ama de casa, en las tardes se dedica a la docencia y los tiempos libres al amor, al erotismo y la inspiración y producción poéticas. Se opone a los extremos de las concepciones de género. “No soy sumisa, nunca lo he sido. Y hoy siento ganas de gritar, tengo el aliento para decir lo que pienso y lo que siento. Estoy cansada de ser sólo un imaginario. De callar cuando debo hablar, de no decir lo que tengo que decir. Odio que me manipulen. Odio cualquier acción que me obligue a hacer algo que genuinamente no haría. Odio las reconvenciones del machismo o el feminismo. Ambos en extremos irreconciliables Odio que me controlen que intenten siquiera decirme que estoy equivocada o que mi postura no es apropiada. Quiero sentirme, así no sea real y sólo sea producto de mi mente, libre”.

Erótica

La autora de “Desnuda de lo poético a lo erótico”, se refiere al arte de hacer versos inspirada en los impulsos corporales. “Hablar de erotismo sin sentirse erótico no tiene sentido, quizás por eso, el erotismo se me da. El erotismo está en mi vida, en todo, en la cocina, en la noche, en el arte. Me es fácil sentir olores, sabores, tener sensaciones que quizás otros no perciben, mi cercanía a los alimentos ha despertado en mí emociones, sentimientos y más razones para escribir, para escribir de ese sentir, de todo lo que pasa por mi mente cuando huelo una guayaba, cuando me deleito con el café o hasta cuando siento que alguien pasa. Desnuda es parte de lo que soy, poesía, erotismo, jocosidad, vivacidad, chispa y tanto más que podrán descubrir en cada página del libro. Este es un compendio de lo que amo hacer, de la libertad que me permite tener el poder expresar lo que pienso, lo que anhelo y hasta lo que fantaseo”.

Desnuda

Hallamos poetas rebeldes con versos sociales. Otras, que escriben versos de gratitud y amor filial, sin trascender del sentimiento y lo espiritual. Nathalie Muñoz Romero, quiso desnudar su inspiración. Ella nos explica poéticamente por qué escogió ser erótica para fundamentar sus versos: “Cada encuentro erótico está lleno de magia, novedad y gozo. Cada beso trae consigo bienestar. Cada caricia es un descubrimiento del otro. Cada charla enriquece nuestros sentidos. Cada día mientras nos conocemos, nos conectamos, nos endulzamos, nos embriagamos y borrachos de placer, esperamos cada nuevo encuentro: para descubrirnos y entregarnos un poco más de lo que somos. Cada pedazo de vida, sin robarnos el aire, nos dedicamos a ser nosotros mismos: junto al otro, a compartir y hacerle saber al otro cuánto valoramos eso que nos da… eso que sin saberlo… nos puede llevar a enamorar”.

Maridaje

Maridaje

Extraño nuestras charlas superfluas

las noches de lluvia

cervezas y besos.

Me hace falta la adrenalina

que desencadena ser tu pasajera…

Verte perder en tus viajes a la nada.

sentirte tan cerca

mirar el azul: que esconde todo lo que me enloquece…

Saber que estás, que estarás

leerte lejano,

saber que existes.

Verte, cambiaría mi rostro

cambiaría mi amargura por delirio

Delirio al tenerte, besarte…

Solo recordarte sonreír mientras arañas mi espalda

me devuelve el aliento, las ganas.

Te quiero en mi cama.

¡Ven, come de mí!

Bebe de mi sangre

de mis lágrimas

y de mis penas.

Cabalga sobre este cadáver: que soy hoy.

Fúndete en mí: como la mantequilla en el pan

sazona mi cuerpo

marina mi pecho con tus jugos.

Te quiero en mi plato: fuerte.

Quiero ser tu licor destilado

y que juntos seamos: maridaje para el otro.

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