Cali, febrero 27 de 2025. Actualizado: jueves, febrero 27, 2025 14:21
Desde hazañas asombrosas hasta logros completamente absurdos, los récords mundiales reflejan los límites de la creatividad y la resistencia humana.
Sin embargo, hay algunos que, a pesar de los intentos, siguen siendo insuperables. A continuación, te presentamos algunos de los récords más extraños que nadie ha logrado romper hasta ahora.
Uno de los récords más impresionantes y extraños es el de las uñas más largas de una sola mano. Lee Redmond, una mujer estadounidense, dejó crecer sus uñas durante más de 30 años, alcanzando una longitud total de 8,65 metros antes de perderlas en un accidente en 2009.
Aunque otros han intentado batir su marca, hasta la fecha, nadie ha superado su récord.
Barry Chappell, un hombre de Estados Unidos, logró formar una bola de chicle masticado que pesa más de 79 kilogramos.
Lo sorprendente es que todos los chicles fueron masticados por él mismo. Aunque muchos han intentado acumular enormes colecciones de objetos extraños, nadie ha conseguido superar este peculiar récord.
Jill Drake, una profesora británica, logró un récord inusual al alcanzar un volumen de 129 decibeles con su grito en 2000.
Para ponerlo en perspectiva, su grito es más fuerte que el ruido de un taladro neumático. Aunque han surgido otros competidores, su récord sigue imbatible.
Charles Osborne, un hombre de Iowa, EE.UU., sufrió hipo de forma continua durante 68 años, desde 1922 hasta 1990.
Aunque existen casos de hipo prolongado, ninguno ha logrado superar esta marca. Sorprendentemente, su hipo desapareció de forma espontánea un año antes de su fallecimiento.
Randy Gardner, un estudiante de secundaria, estableció el récord de mayor tiempo sin dormir en 1964 al permanecer despierto durante 11 días y 25 minutos.
Aunque otros han intentado superar esta marca, los riesgos para la salud han hecho que los intentos sean cada vez menos comunes. Además, la ciencia considera peligroso intentar romper este récord debido a los efectos negativos de la privación del sueño.
Un récord inusual pero sorprendente es el salto más largo registrado por un conejo. Yabo, un conejo de Suecia, logró un salto de 3 metros en 1999.
A pesar de los esfuerzos de entrenadores y dueños de conejos saltarines, ningún otro ha conseguido superar esta marca.
El buceador Aleix Segura Vendrell estableció en 2016 el récord de 24 minutos y 3 segundos sin respirar bajo el agua tras realizar una preparación con oxígeno puro.
Aunque algunos han intentado desafiar este impresionante logro, nadie ha conseguido superarlo hasta ahora.
Nick Stoeberl, de Estados Unidos, ostenta el récord de la lengua más larga con una longitud de 10,1 cm.
Hasta la fecha, ninguna otra persona ha conseguido demostrar tener una lengua más larga.
Estos récords muestran la diversidad de las capacidades humanas y la creatividad de quienes buscan dejar su nombre en la historia. Algunos de ellos pueden parecer absurdos, pero siguen siendo desafíos que nadie ha logrado superar.
*Este artículo fue elaborado por un periodista del Diario Occidente usando herramientas de inteligencia artificial.
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