Cali, marzo 19 de 2025. Actualizado: miércoles, marzo 19, 2025 09:28
Según el Instituto Nacional de Salud, en Colombia, el tiempo promedio de espera para un trasplante de riñón es de 26 meses.
Aunque este periodo puede reducirse significativamente con un donante vivo, hay pacientes que han esperado hasta 17 años.
Considerando que el costo de un trasplante renal oscila entre 80 y 115 millones de pesos, mantener la continuidad del tratamiento postrasplante es fundamental no solo para preservar la salud del paciente, sino también para la sostenibilidad financiera del sistema de salud.
Ante los desafíos actuales, especialmente el desabastecimiento de medicamentos, se estima que entre el 50% y el 70% de los pacientes trasplantados enfrentan problemas con la entrega oportuna de sus fármacos.
Esta situación pone en riesgo sus vidas y la viabilidad del trasplante, además de generar un impacto económico por la necesidad de tratamientos adicionales.
En este contexto crítico, Sergio Alejandro Peña Herrera, profesional de apoyo a pacientes de la Fundación Retorno Vital y paciente renal trasplantado por 35 años, describe la situación que atraviesan algunos de los pacientes trasplantados.
“A diario, atendemos el clamor de quienes, tanto bajo el régimen contributivo como el subsidiado, enfrentan obstáculos considerables por la falta de medicamentos. Esta escasez es a menudo resultado de la falta de convenios vigentes con las IPS o con su red de prestación para la dispensación de medicamentos, así como por la cartera morosa de las EPS con las entidades de salud, según nos comentan los pacientes que llegan a la fundación. Esta falta de continuidad en los tratamientos no solo pone en peligro la efectividad de los trasplantes, sino la segunda oportunidad de vida que han recibido los pacientes gracias al trasplante”, explica Peña Herrera.
Desde la Fundación Retorno Vital se han gestionado 300 casos ingresados a través de la plataforma SUAP, asistiendo a los pacientes en la dispensación de sus medicamentos.
Sin embargo, estos pacientes frecuentemente regresan con problemas recurrentes de no entrega de los mismos, lo que resalta la necesidad urgente de implementar soluciones efectivas y duraderas que garanticen la supervivencia y mejoren la calidad de vida de los pacientes trasplantados en Colombia.
En respuesta a este panorama, Colombiana de Trasplantes ha desarrollado un enfoque proactivo y centrado en el paciente para garantizar la entrega oportuna de tratamientos postrasplante en todo el país.
Durante 2024, la organización realizó 8,879 envíos aéreos y terrestres a 1,444 pacientes en 295 municipios y 31 departamentos, incluyendo zonas de difícil acceso como San José del Palmar (Chocó), Maicao (La Guajira) y Leticia (Amazonas).
Gracias a su logística eficiente, el tiempo promedio de entrega de los medicamentos fue de solo tres días, lo que ha permitido reducir significativamente el riesgo de pérdida de injertos.
En términos de impacto, Colombiana de Trasplantes realizó el 15% de los 894 trasplantes renales en Colombia durante 2024 y el 24% de los 199 trasplantes renales con donante vivo, consolidándose como un referente en la atención especializada de estos pacientes.
Gracias a su compromiso con la continuidad y eficacia del tratamiento postrasplante, la institución se posiciona como una alternativa clave para mitigar las dificultades que enfrentan los pacientes trasplantados.
Además, reitera su disposición para trabajar en conjunto con el Ministerio de Salud y Protección Social y las EAPB, con el fin de implementar estrategias que eviten la interrupción de los tratamientos por falta de medicamentos.
El valor de un trasplante no se limita al procedimiento quirúrgico; la fase postrasplante es igual de crítica.
Garantizar que los medicamentos lleguen a tiempo es fundamental para preservar la vida del paciente y la inversión realizada en su tratamiento.
El modelo de distribución de Colombiana de Trasplantes está diseñado para anticiparse y responder a cualquier interrupción en el suministro de medicamentos, protegiendo el bienestar de los pacientes.
Su metodología integral abarca desde el diagnóstico inicial hasta el seguimiento postrasplante, asegurando un manejo eficiente y coordinado en cada fase del tratamiento.
Este proceso inicia con una evaluación médica y transdisciplinaria, la preparación del paciente para el trasplante, la selección de posibles donantes vivos y el seguimiento en lista de espera.
Durante la fase de trasplante, el acompañamiento es continuo, cubriendo no solo el procedimiento quirúrgico, sino también los primeros 90 días de recuperación, periodo crítico para la adaptación a la terapia inmunosupresora y el manejo de posibles complicaciones postquirúrgicas.
En la fase final, se realiza un seguimiento integral que incluye controles médicos regulares, suministro de medicamentos, apoyo en salud mental y gestión de complicaciones asociadas al trasplante, garantizando una recuperación estable y una mejor calidad de vida para el paciente.
Adicionalmente, se ofrecen beneficios como transporte y alojamiento para pacientes fuera de su ciudad de residencia, destacando un compromiso con la atención médica integral y especializada.
En 2024 el 98% de los pacientes de Colombiana de Trasplantes calificó como bueno o muy bueno el servicio de farmacia, un dato que refleja la eficiencia del sistema en la entrega oportuna de medicamentos y la continuidad del tratamiento postrasplante.
“El personal de enfermería y de farmacia es excelente, Desde que me trasplantaron, nunca me ha faltado medicina; si no puedo asistir, hacen llegar los medicamentos a cualquier lugar del país donde me encuentre. Debo felicitarlos, pues es una institución excepcional e idónea, con, con amplia experiencia en el manejo de pacientes como nosotros. Como pacientes nos sentimos muy orgullosos de esta institución”, afirma Luz Mery Clavijo, paciente trasplantada de Colombiana de Trasplantes.
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