Al término de un consejo extraordinario de seguridad en Tuluá, tras los últimos hechos violentos en esa ciudad, la gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro señaló “que el ataque a la ciudad se planea y ordena desde las cárceles, que es donde hemos puesto a los cabecillas que quieren aterrorizarla”.

Por ello, insistió al gobierno nacional y al Ministerio de Justicia que, “con base en la emergencia carcelaria, se adopten decisiones más drásticas para atajar el delito que proviene de las cárceles”. La mandataria precisó además que pese a la colaboración que desde la nación se adelanta para atender la situación de orden público en el departamento, se hacen necesarias acciones contundentes y conjuntas.

El ataque del cual fue escenario Tuluá en la noche del sábado pasado es atribuido a retaliaciones de la banda ‘La Inmaculada’ tras la captura de alias ‘Nacho’, señalado de ser el máximo cabecilla del grupo criminal y hermano de alias ‘Pipe’, quien se encuentra recluido en una cárcel.

La gobernadora Toro anunció que se va a mantener el toque de queda hasta hoy, lunes 12 de febrero, y las operaciones conjuntas entre Policía y Ejército en los sitios críticos como una medida de poder proteger a la comunidad. Operaciones coordinadas con la Sijín y las centrales de inteligencia que se extenderán a Buga.

Recompensa

“Con la Alcaldía de Tuluá y la Gobernación contamos con los recursos, una bolsa de recompensa por $200 millones para que la comunidad denuncie, necesitamos que la ciudadanía colabore, no vamos a permitir que nos amedrenten ni afecten más a la ciudad”, concluyó la mandataria.

Mientras tanto en Tuluá continúa el despliegue operacional de 160 uniformados del Ejército y 290 efectivos de la Policía Nacional, con el objetivo de garantizar la seguridad de los habitantes de esta ciudad y que las actividades comerciales y cotidianas se puedan realizar con normalidad.

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