El pasado fin de semana se instaló el nuevo Comité departamental del Centro Democrático en el Valle del Cauca, que responde a la nueva realidad política de la colectividad, después de los resultados de las elecciones legislativas.

Como era de esperarse, el reelecto representante Christian Garcés -que a partir del 20 de julio será el único congresista del uribismo en el departamento- fue designado como nuevo coordinador en el Valle.

En las elecciones legislativas de 2018 el Centro Democrático obtuvo cuatro curules por el Valle del Cauca -dos representantes y dos senadores-, los cuales buscaron la reelección el pasado 13 de marzo, pero sólo Garcés logró el objetivo.

En medio del mal resultado de la colectividad, Christian Garcés, además de alcanzar la reelección subió su votación, al pasar de poco más de 40.500 votos, hace cuatro años, a más de 51.500, y se convirtió, además, en el candidato más votado al Congreso -es decir, entre Cámara y Senado- en Cali, donde superó los 38.500 votos.

Con esta votación y con el retiro de Susana Correa del partido, Christian Garcés quedó empoderado, pues su jefatura regional en la colectividad es innegable, pero tiene un reto gigantesco, pues los resultados indican que Cali y el Valle del Cauca son cada vez más antiuribistas.

Según información oficial, la prioridad del nuevo directorio del Centro Democrático en el Valle será la instalación de los directorios municipales, “como espacios estratégicos de la renovación” del partido…

El reto es muy grande de cara a las elecciones locales y regionales de 2023, donde, si no se ponen pilas, los uribistas pueden desaparecer de la Asamblea del Valle y también del Concejo de Cali, corporaciones en las que tienen una curul, en cada una.

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