Mis dos columnas anteriores tocaron dos propuestas que considero que hacen falta en las candidaturas para Cali, y me atrevo a decir que a cualquier campaña a nivel nacional.

Salud Mental y comportamiento en las vías públicas, y la tercera para mí es un componente FORMATIVO DE CIUDADANOS aplicado en la población más joven, niños y niñas, foco valores y ética, pero el problema es que esta última no da ni un voto, por lo tanto no está en la estrategia principal de las campañas.

Pero si no empezamos por formar las bases jóvenes, los niños en las escuelas y colegios sobre los valores importantes en una sociedad, estamos condenados a tener problemas profundos y estructurales.

Los niños de estratos populares no logran entender quién es una persona buena y una mala.

La persona buena es quien me da y trae las cosas a la casa, da lo que necesito, pero no importa como lo hizo, si robó, si mató, si hace actividades ilícitas o si es corrupto en la parte estatal o empresarial, y la persona mala es la que mata a su familia o amigo, al policía o agente de tránsito que hace cumplir la ley, el fiscal que envía a la cárcel a un corrupto, en otras palabras, los valores de los niños están trocados por el ejemplo que dan los adultos.

Si los adultos son correctos, respetan al otro, hacen negocios lícitos, no están por encima de nadie, y adicionalmente en los procesos de formación y educación están involucrados de forma correcta en la formación de la ÉTICA Y LOS VALORES, nuestras ciudades serían diferentes.

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