Angelino Garzón

Por Herney Rojas Arenas

Buena noticia que el Vicepresidente se esté recuperando del trance amargo en su salud. Sin embargo, es lamentable la distancia que ha tomado Santos de Angelino Garzón en forma tan temprana cuando aún faltan dos años y medio de Gobierno. Desde cuando inició la campaña Presidencial, Santos sabía que Angelino representa los intereses de millones de colombianos cuya voz no llega a las cumbres del Estado. Además conocía su talante vertical cuando se trata de la defensa de los derechos de los más humildes. Por eso sorprende ahora, que aproveche su silencio forzoso para anunciar que propondrá al Congreso la eliminación de la Vicepresidencia.

La historia es archiconocida. Cuando Santos le pidió no opinar por fuera de los Consejos de Gobierno, Angelino le dijo que lo único que jamás hipotecaría sería su derecho a expresarse sobre los hechos notoriamente injustos. Así ha sido siempre. Consideró equivocado el incremento del salario mínimo que no supere la inflación. Criticó la propuesta de reforma pensional que sólo hable de aumentar la edad de jubilación sin atacar la injusticia de millones de viejos sin ingresos. Cuestionó la afirmación de que $ 180.000 mensuales es ingreso suficiente para una familia pobre. Entonces fue Troya, le dijeron en el Gobierno de todo.

El resultado es que Angelino Garzón es la única figura nacional con 64% de favorabilidad. Valdría la pena recordarle al Presidente que los mejores amigos son los que le dicen a uno la verdad, mientras los falsos amigos hacen las trampas por las espaldas. En un País tan violento, donde hasta los indígenas expulsan a la fuerza a los soldados de sus territorios, le conviene a Santos tener gente que le ayude con ciertas verdades necesarias para recomponer el rumbo. Ojalá Angelino vuelva pronto a la lucidez acostumbrada para bien de Colombia.

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