Incauca, la empresa cogeneradora de energía más grande del país, presentó su octavo informe de sostenibilidad, destacando el impacto social y ambiental en las regiones donde opera.

Durante el año pasado, del total de azúcar que produjo, el 81,22% lo comercializó en el mercado nacional, alcanzando el 90% del territorio; el 18,78% restante se exportó a países como Estados Unidos, Chile y Francia.

Uno de los logros más notables en este periodo fue lograr que el 100% de la cosecha sea mecánica, eliminando las quemas programadas; decisión que obedece al reconocimiento por parte de Incauca de los impactos sociales y ambientales de esta práctica.

Para lograrlo, el personal que realizaba el corte manual fue capacitado y reubicado en nuevas funciones dentro de Incauca, asegurando así su continuidad laboral.

El informe también subraya los éxitos de las iniciativas implementadas y las nuevas acciones emprendidas para fomentar el desarrollo y el bienestar en las comunidades del norte del Cauca y el sur del Valle del Cauca, consolidando así su compromiso con un futuro más próspero en los territorios donde opera.

“La sostenibilidad es un pilar fundamental en Incauca y una responsabilidad compartida por todos; nuestras decisiones se toman reconociendo sus impactos; hemos invertido significativamente y mejorado nuestras operaciones para ser más eficientes y productivos. Estamos firmemente comprometidos con la sostenibilidad, alineándonos con el Pacto Global de las Naciones Unidas y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, nos mantenemos fieles a nuestro propósito superior de transformar vidas con energía y crear valor para todos”, aseguró Angélica Quiroga, Directora de Sostenibilidad de Incauca.

Incauca, transforma vidas con energía

La compañía destinó más de 8 mil millones de pesos a una amplia gama de proyectos sociales, impactando a 12.484 personas.

Estas iniciativas, que abarcaron educación, deporte y generación de ingresos, se llevaron a cabo en colaboración con diversas organizaciones y comunidades locales.

Además, incluyeron programas de formación en habilidades técnicas y profesionales, así como proyectos de empoderamiento económico y social, fortaleciendo el tejido social en la región.

Dentro de estos esfuerzos, destaca la certificación de 45 personas en la primera cohorte de la Escuela de Incidencia Ciudadana y Liderazgo.

De estos, cinco beneficiarios se postularon a cargos públicos, evidenciando el impacto tangible de esta formación.

Por otro lado, Incauca ha otorgado 18 becas desde el año pasado, con una inversión de $1.000 millones en 2023 y $1.200 en 2024.

Estas becas, dirigidas a jóvenes de hasta 25 años provenientes de 14 municipios del norte del Cauca y sur del Valle del Cauca, buscan fomentar el acceso a la educación superior en estratos 1, 2 y 3.

Estas iniciativas no solo reflejan el compromiso de Incauca con el desarrollo integral de las comunidades, sino que también demuestran su papel como agente de cambio y progreso en la región.

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