La procuradora General de la Nación, Margarita Cabello Blanco, alertó sobre el incremento de la violencia contra la mujer en el país, con un enfoque particular en la participación de bandas criminales.

Durante una intervención en la mesa de seguimiento “Feminicidio y Violencia de Género” realizada en Barranquilla, subrayó la gravedad de la situación y la necesidad de una respuesta urgente y coordinada por parte de las autoridades y la sociedad.

En su intervención, la procuradora destacó que la violencia de género está tomando nuevas formas con la participación de grupos criminales.

Estos están implicados en homicidios donde las mujeres son víctimas directas en los enfrentamientos, añadiendo una capa adicional de complejidad a un problema ya grave.

Cabello señaló que, además de la violencia generada por bandas criminales, los casos de violencia intrafamiliar y de pareja continúan siendo una preocupación principal.

Entre enero y abril de 2024, el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses registró 15.766 casos de violencia en contextos familiares y 11.505 incidentes en contextos de pareja.

Violencia de género

La procuradora enfatizó la importancia de una postura de cero tolerancia frente a la violencia de género.

Resaltó que es fundamental que el Estado, la sociedad y las familias trabajen de manera conjunta para enfrentar este problema.

En este contexto, Cabello hizo un llamado a las autoridades para que fortalezcan las medidas de prevención y respuesta, asegurando que las mujeres y niñas estén protegidas.

La educación y la sensibilización son componentes esenciales en la lucha contra la violencia de género, según la procuradora.

Ella abogó por campañas de comunicación masivas y pedagógicas que promuevan el empoderamiento económico de las mujeres.

Estas iniciativas deben ir acompañadas de mejoras en las rutas de atención y una administración de justicia que actúe con prontitud y eficiencia.

Además, la procuradora subrayó la necesidad de trabajar con los hombres para prevenir la violencia de género.

Identificar y tratar comportamientos machistas y patriarcales desde una etapa temprana es crucial para prevenir futuros actos de violencia.

Este enfoque preventivo es fundamental para cambiar las dinámicas sociales que perpetúan la violencia contra las mujeres.

En el marco de la mesa de seguimiento, Cabello reiteró que los feminicidios y la violencia de género no solo son un problema de seguridad, sino también de derechos humanos.

El aumento de estos delitos refleja una crisis en la legitimidad de las instituciones encargadas de proteger a las mujeres.

Este panorama exige una respuesta contundente y articulada por parte de todas las instancias del Estado.

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