Valeria Valencia Osorio, una mujer de apenas 18 años de edad, mediante engaños fue murió víctima de un ataque con arma blanca en el oriente de Santiago de Cali.

La familia de la joven asesinada, quien era estudiante de último grado de bachillerato en la institución educativa Humberto Jordán Mazuera, asegura que su expareja, junto con una supuesta amiga suya y su novio, quien sería cercano al presunto asesino, la engatusaron para acabar con su vida.

Según investigación de las autoridades, la presunta amiga le pidió a Valeria cuidar de una niña pequeña y ella aceptó.

Valeria salió de su hogar a las 18:00 rumbo a la Avenida Ciudad de Cali para recoger a la menor y hacer el favor, pero regresó sin vida: fue apuñalada en varias ocasiones cerca al centro comercial Río Cauca.

A las 21:00 de ese mismo día, los cómplices de su expareja solo afirmaban que la habían dejado en la estación de Policía Los Mangos. Horas después, la familia se enteró de su muerte.

“Nosotros no estuvimos de acuerdo porque la verdad a ese hombre, usted le ve la cara y con ella le dice todo. Ella era una niña como para meterse con un hombre tan mayor, entonces nosotros le dábamos muchos consejos y tratábamos de no prohibirle, porque cuando a uno le prohíben algo más mete la cabeza. Solo queríamos que ella se diera cuenta de que estaba cometiendo un error al estar con esa persona. Hace como una semana ella decidió abrir los ojos y no seguir con él, me dijo que estaba aburrida porque no la dejaba salir, no la dejaba vestirse como quería”, detalló al Noticiero 90
Minutos una familiar de la víctima.

Valeria había terminado recientemente su relación con quien sería su asesino, un hombre de nacionalidad venezolana (al igual que su amigo, el cómplice) que le llevaba varios años de diferencia. Los dos hombres se dedicaban a trabajar en semáforos de la ciudad.

“Lo tenemos plenamente identificado, estamos solicitando la orden de captura. También estamos en contacto con las autoridades extranjeras y Migración Colombia para ubicar a este individuo, quien fue su expareja.”, aseguró José Daniel Gualdrón, comandante de la Policía Metropolitana de Cali.

Algunos vecinos de los sectores de Cinta Sardi y Comuneros II, en la comuna 13, una de las que conforman el llamado Distrito de Aguablanca reconocían a Valeria como una estudiante aplicada.

El colegio Humberto Jordán Mazuera, bajo la rectoría de Erasmo Mina, expresó el dolor por la muerte de la estudiante:

“Maldita violencia que nos arrebata los sueños, Nuestra estudiante fue asesinada, un feminicidio. Levanto mi voz de protesta, siguen matando a nuestras mujeres, matan los sueños”.

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