Jamundí

Editorial

lunes 29 de febrero, 2016

El crecimiento desbordado de Jamundí y el sur de Cali no puede seguir, es hora de planificar.

En los últimos siete años Jamundí pasó de 60 mil habitantes a 140 mil y, con los proyectos habitacionales que están en proceso, se calcula que prontó llegará a 200 mil. En la expansión urbana de este municipio, convertido en ciudad dormitorio de Cali, no hubo mayor planificación y su crecimiento no estuvo acompañado de un ajuste de su infraestructura a las nuevas necesidades.

Hoy Jamundí tiene 140 mil habitantes, pero sus vías, sus servicios públicos, sus colegios y su sistema de salud (con solo un hospital) siguen siendo los de un municipio de 60 mil habitantes.

En entrevista con el Diario Occidente, el alcalde Manuel Santos Carrillo, quien asumió el cargo el pasado 1 de enero, anunció un “stop” en el crecimiento de Jamundí, mientras el municipio soluciona los problemas de infraestructura, algo sensato si se quiere evitar que la localidad colapse.

No se trata de frenar la construcción en Jamundí, sino de buscar que su expansión urbana, que es inevitable porque responde a una real demanda de vivienda, sea ordenada; en ese sentido la aprobación de un plan de vivienda debe darse solo si ya existe la infraestructura adecuada para ello, y no al revés, que es lo que se ha hecho hasta ahora.

El tema de Jamundí no puede verse de manera aislada a Cali, pues el crecimiento del vecino municipio está ligado a la expansión de la capital del Valle hacia el sur, y las únicas dos vías que los comunican (la Panamericana y la Cañasgordas) no soportan más tráfico, por lo tanto mientras no se avance conjuntamente en una solución a los problemas de movilidad entre ambas localidades, con más y mejores vías, sería irresponsable construir más viviendas en esta zona.

Los gobiernos actuales, que deben enfrentar los problemas que por falta de planeación dejaron sus antecesores tienen que romper con ese círculo vicioso y pensar en ciudades organizadas.